El proyecto se ubica en la mitad geográfica de Colombia, en la zona de los llanos orientales, dentro del departamento del Meta en el pueblo de Granada. Zonas planas y verdes con una infinita cantidad de recursos naturales aparecen al margen del desarrollo centralizado de país, siendo zona del conflicto armado nacional. El pueblo posee pocos valores arquitectónicos propios, sobresaliendo la trama urbana de “damero español” y su arquitectura paramentada de casas horizontales que se ubican alrededor de una plaza muy arborizada  punto de encuentro de la comunidad. El clima es tropical cálido húmedo con temperaturas promedio de 24ºC, con un gran porcentaje de radiación solar y con periodos de precipitaciones importantes.

El proyecto urbano pretende conectar el centro del pueblo con el nuevo hospital público a través de una alameda verde-peatonal que vincule otros edificios importantes, generando nuevas conexiones urbanas y espacios públicos.

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El hospital es de carácter horizontal con una organización en trama, forma un paramento total sobre los costados del lugar, siguiendo la morfología urbana del pueblo. La idea principal es la de generar una arquitectura pública muy sencilla de recintos abiertos, protegidos del sol y la lluvia que permitan una mejor apropiación del ciudadano común. La idea de horizontalidad va con el clima y paisaje del lugar, permitiendo una mejor y más eficiente construcción por etapas del edificio,  facilitando diversas posibilidades de adaptación y construcción en el tiempo. La disposición de los volúmenes orientados en la dirección predominante del viento, los patios, los entramados de madera en los techos, las puertas y muros de diferentes tamaños, componen  el sistema que permite la ventilación natural cruzada permanente, para lograr las condiciones de confort requeridas.  Igualmente las torres ubicadas los extremos de las circulaciones actúan como termosifones, y tienen la misión de evacuar el aire caliente de los espacios interiores.

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En los jardines internos se plantea la siembra de especies nativas y algunos de éstos contienen estanques de agua que ayudan al control de la temperatura en los periodos más calientes del día, generando un ambiente relajado mas propicio para la recuperación de los pacientes. Las cubiertas actúan como grandes elementos reflectivos,  propuestos en materiales metálicos y livianos, que protegen los edificios de la radiación solar y permiten captar grandes cantidades de agua lluvia, para ser almacenada y reciclada.

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El carácter propuesto del hospital propone una arquitectura sencilla pero contemporánea que busca junto con la arquitectura bioclimatica y sostenible encontrar el carácter del lugar y el espíritu propio del edificio.